A primera hora
1 A primera hora de la mañana la soledad destruye razones, sólo nos redime la poesía. A primera hora de la mañana la noche es oscura, es jaula inhóspita; sólo el canto se escurre y fuga, mana una luzy la esperanza iza las velas. A primera hora de la mañana, el poema cura de la intemperie, alcohol que abriga, abrazo fuerte, beso de lengua que resucita. 2 La lengua es un ojo, dice Wallace Stevens, la rasga el fin del día y el rojo de la lengua -esa tensión del goce- es la gota de sangre desde donde miramos con bastón de ciego. 3 La poesía es un cuerpo que florece y habla. Es el cuerpo de la mujer ausente. Es la voz del hijo que nos devoró la lengua. Es un mar de noches que nos persiguen. Es el alba que anuncia la palabra. A primera hora, el poema teje asombros.
Ricardo Landa, 13 de junio de 2010.
Luis Buñuel: El perro andaluz, escena; René Magritte: El beso; Foto poeesía Afgana; Jean Pierre Ceytaire: historia de perros.