AMAR ES ASOMBRARNOS
Puede mudarse el mundo
cuando revienta el fruto,
cuando se cae maduro
y se anhela una boca
que muerda y cicatrice
las rupturas del nido,
la savia abandonada.
Así cambia la tierra:
arar y arar su polvo,
mojar la semilla,
levantar la espiga,
florecer de mañana
y alumbrar los luceros
al compás de cien grillos.
No son cifras y cuentas
las líneas espirales
que alejan del ombligo.
No son grados, pues saltan
en mudares de casas,
cabellos, pieles y amores.
Son historias que se hacen.
Cambiar por pertinaz
sutil hilo de araña
u ocasionar sorpresa
– los besos acontecen –
nada está dicho y es voz
que levanta el murmullo.
Rompes y ases la paz.
Giras y haces revueltas.
El caos es plan y azar.
¿Ley emancipadora?
Amar es asombrarnos.
Ricardo Landa, 2007. Imágenes: fotos 1, 2 , 3 y 4 de Sam Haskins en juxtapos; Ilustración final: Patt Andrea para libro de Cortazar.