Hablamos desde el estómago
No somos bipolares
Tampoco bilingües
Somos pobres
que hablamos con el gastro
con el vientre quemado por el hambre
Nuestra lengua bífida
sólo en veces es flama de amor entre los nuestros
Hoy es una hoguera perenne de furia
Optamos por hablar con sello en la boca
para que un aparente lejano vocerío
abandere nuestro reclamo
y repita la consigna
sin el temor al toletazo tira dientes
Quebrantahuesos que burlamos
al colarnos entre las piernas
de la fuerza contra-pública
Nuestra voz les muerde los talones
Hay ocasiones en que el parlante
aparece como un muñeco autómata
que acomete y satiriza a los verdugos
Cree la prensa que nuestra resistencia resuena
como un rugir de tripas
no entiende que es un ardid
la panza del pueblo está vacía
y es en la garganta
en la base misma del cerebro
donde vibra la rebelión hecha palabra
Audaz astuta
rebeldía que al modo del sinzonte
multiplica la copla libertaria
con el escandalar de sus ¡Basta!
Aquel ciego mudo y sordo
que tentalea con su cetro por las calles
el que allana los hogares
se desgarra irritado de preguntas
¿Dónde? ¿Dónde están
los hablantes que suscitan caos y temblores?
Creen los de la inteligencia delincuente
que hablamos con el estómago…
Mas bien somos el estómago preñado
por la gran legión de los alzados.
La voz que les asusta el sueño
es un ave que viene del abajo y pica
con el pensamiento subversivo del adentro.
Ricardo Landa, 28 de febrero de 2014. Imágenes: Reynaldo Giudici: La sopa de los pobres; imagen y consigna de Ricardo Flores Magón; Ilustradores con Ayotzinapa: rostros de normalistas desaparecidos; Foto del asta bandera del Zócalo de México; Diego Rivera: detalle de mural,