Claroscuros V
Dulces sueños
“El mango es la más feliz de todas las frutas dulces”
La Biblia
Anoche te soñé iluminada
por la alegría de comerte
un mango con las manos pegajosas,
untándose en tu rostro
ese sol jugoso que escurría liberado
y te endulzaba los gestos.
Yo me acercaba a tu felicidad
y de pronto era tu perro y te lambía
cada poro, cada vello, cada ojo, cada ceja
y el mango no se acababa
-como la zanahoria del cuento de mi abuela-,
pero este era un contento
no una burla, ni un castigo:
solo un perfume perfumado.
Come orgullosa tu mango interminable,
deja que caigan otros y rueden por el suelo
como tambores de latidos amarillos y verdes.
Deja que se pudran, púrpuras y negros,
y que te crezca su aroma, que te enrede su piel
y broten sendos mangos en tu pecho.
Si luego de esta guerra florida me asombro,
si pasado el festín en tus jardines
parezco perdido en un paraíso de Sri Lanka,
o la Amazonía,
despiértame con unas gotas de mango apenas fermentado
para que estallen mil fogatas en mis labios
y reviente en mi lengua
el hueso limpio del placer.
Ricardo Antonio Landa. Octubre 9 del 2007.
Imágenes:Paul Gauguin: La mujer del mango y La mujer de los mangos; Elena Casas: mangos al aire libre; Sebastían Díaz: mango y brocha.