A LA ORILLA 3*
Hasta que tuvo un hijo de mí
me acerqué a su casa una noche fría.
Habíamos estado los tres mirando
las luces de la navidad en el Zócalo.
Ella me señaló cual era su casa.
No entré sino trece años después,
cuando nuestro hijo cumplía años
y comimos tostadas con su familia.
Esa noche vi cuál era su cuarto.
Conocí su habitación otro día,
cuando nos quedamos juntos
porque temprano habría que pintar
en los muros de una cárcel:
QUEREMOS LA LIBERTAD.
Su cama era amplia y tibia.
Y su piel hizo la noche muy tersa.
La he vuelto a ver a lo lejos
en el mitin donde habló
de no rendirnos.
Todavía imagino cuán amplia
sería la vida con ella.
Ricardo Landa, 2 de agosto de 2014. *De la serie A la orilla.
Imágenes: Lucía Mancilla, Casa del árbol; José Hierro, dibujo su rostro; Mujeres Creando: Libertad; Manuel Álvarez Bravo, Tres árboles y una casa; Grafiti: Sin mujeres no hay revolución.