El tren y la lluvia
A la música Heitor Villa lobos
En el tren de Villalobos
Y en el andar del tren
con su estela de papalote
Y en el andar del humo
con su testa despeinada que araña los hombros del bosque
Y en el andar del hombre
con sus avenidas de ríos para sumergirse
Un viaje de pianos y flautas a las ningunas partes
Un viaje lento en las volutas
de un sueño que se busca en los bolsillos
la moneda de la suerte
Otra vez llueve Villa lobos
Hojas doradas y sangrantes
Notas al piano-piano
A la flauta tímida
Al inmenso olear del piélago
Hilvanan los poros de la piel
Su pausado andar, machucando la hojarasca
Un quedo latir que intenta en el silencio repetirse
Llenarse de vidas
Para otear el horizonte cada tarde
Y soñarlo por la noche de otro color
Con otro encanto para la esperanza
Con otro estímulo para la rabia
Saudades sí, gotas apasionadas tiradas al cielo
Fluye y remueve este acendrado aprendizaje
Altera los sentidos
Da a la percepción un motivo para cambiar de vestuario
Danos el pan de teclas cotidiano
Y una feliz extremaunción que nos incinere modulando.
Contrastes de la historia
rueda
rueda
la cabeza del hombre cae y rueda
vuela vuela vuela vuela
la cabeza de la mujer en el aire, revuela.
Ricardo Landa, 22 marzo de 2007. Imágenes: Villalobos, Lampaio y María Bonita; Portada Villalobos y tren; alambrada y lluvia; ilustración: Lluvia de otro modo; Charlie Haden (qepd) y Egberto Gismonti tocan Tren de Caipiria