En el umbral del aire te amo
Te amo entre la sombra,
escondido de tu mirada,
apretado en el hueco
donde tú me colmas.
Amarte entre mis manos
torpes, oxidadas por labores necias,
te ha herido la epidermis,
te ha escoriado la sonrisa.
Por eso he vuelto de callarme.
Evito el abra de tus sensaciones,
imagino que me consientes
de manera profunda y sin linderos.
Tu adiós lacró mi boca.
Lejano -como si mis besos
te contrajeran el útero,
y lo soltaran suavemente-,
ideo lenguas para enamoriscarte.
Así te amo, sin foros,
estoy cierto de amarte clandestino.
Es humilde mi audacia:
no brillo y sólo tú te enteras.
No saldré en tus fotos
ni tienes de qué avergonzarte.
Silbo al ánfora de tu vientre amor,
huelo el aire de tu música por dentro.
Ricardo Antonio Landa, noviembre de 2008.
Imágenes: Mariposa de cristal; Fotografía de Flor Garduño: Mujer desnuda; dos pinturas eróticas en Las Termas de Pompeya